Antes de usar la báscula de baño, asegúrate de que la batería o la fuente de alimentación esté en buen estado. Si la batería está baja o defectuosa, reemplázala para evitar lecturas incorrectas o daños en el dispositivo.
Aunque algunas básculas son resistentes al agua, no las uses en condiciones de alta humedad, como en la ducha, o en lugares donde el agua pueda ingresar a los componentes eléctricos.
No sumerjas la báscula en agua ni la expongas a líquidos. Esto puede dañar los sensores y los componentes eléctricos, y poner en riesgo tu seguridad.
Utiliza la báscula solo para medir el peso corporal. No la utilices para otros fines, como pesar objetos pesados o inadecuados, ya que esto podría dañar los sensores o alterar su funcionamiento.
No te subas bruscamente ni de manera forzada a la báscula. Si el aparato muestra un error o no responde, sigue las instrucciones del manual para solucionar el problema, y evita forzar el uso.
Guarda la báscula en un lugar seguro, fuera del alcance de los niños, para evitar que jueguen con ella o la utilicen de manera inapropiada, lo cual puede resultar en accidentes o daño al aparato.